La leche, un mundo de beneficios
Calcio: juega un papel vital en la salud de los dientes y los huesos (incluida la reducción de las fracturas por estrés).
Proteína: reconstruye, mantiene y repara los tejidos corporales; ayuda en la función inmunológica; y proporciona bloques de construcción esenciales para huesos, órganos, músculos, uñas y cabello.
Vitamina D: ayuda en la función inmunológica, ayuda con la absorción de calcio y es esencial para la salud de los huesos y los dientes.
Vitamina B-12: ayuda a construir glóbulos rojos, ayuda a descomponer los alimentos en combustible y apoya el sistema nervioso central.
Vitamina A: ayuda en la función inmunológica, ayuda a mantener la piel y los ojos saludables y promueve el crecimiento.
Fósforo: promueve la fortaleza de los huesos y apoya el crecimiento saludable de los tejidos.
Riboflavina (B2): ayuda a convertir los alimentos en energía y a desarrollar el sistema nervioso central.
Niacina (B3): ayuda a descomponer las enzimas para que puedan usarse como energía.
Ácido pantoténico (B5): ayuda a descomponer los alimentos en combustible.
Zinc: ayuda a mantener el sistema inmunológico, el crecimiento y desarrollo normal y una piel sana.
Selenio: regula el metabolismo, protege las células sanas y mantiene el sistema inmunológico.
Yodo: es necesario para el desarrollo óseo y cerebral durante el embarazo y la infancia y está relacionado con la función cognitiva en la niñez.
Potasio: apoya la salud del corazón y la función muscular normal y regula la presión arterial y el equilibrio de líquidos corporales.